En broma o con toda la seriedad del mundo, en silencio o a grito por un alta voz: seguro que más de una vez ha dicho que ¡renuncias! a la difícil tarea de ser padre.
Pero ese reproche —que es normal—, seguro es más continuo si tiene un hijo adolescente. Cuando los límites de todas sus habilidades se derrochan y siente que no puede más con la situación, es entonces que quisiera salir corriendo.
Ayuda a mejorar tu relación con tu adolescente, mientras mantienes las responsabilidades de un padre.
La adolescencia es una de las etapas más complicadas en la vida de los humanos, no sólo para los adolescentes, sino también para los padres. Habrá momentos en que te parecerá que una persona irreconocible ha ocupado el puesto de tu hij@ y añorarás un pasado más fácil en cuanto a la disciplina se refiere.
Pero es importante recordar que durante la adolescencia nuestros hijos aprenden a ser su propia persona, a tomar decisiones ellos solos, a convivir más con sus compañeros, a vivir situaciones de amor correspondido o amor no correspondido y, en definitiva, a servir como ser independientes en el mundo.
Es una tarea tan importante para su futuro como adulto como complicado, y hay que respetar su forma de afrontar los retos de esta edad y, en la mayor medida posible, comprender su complejidad. Es fácil desesperarse cuando vemos a nuestros hijos tambalear entre la dependencia de un niño y la independencia de un adulto según el desafío del momento, pero hay que armarse de paciencia e intentar no dejarle ver nuestra frustración.
Consejos practicos:
- Discute problemas con tu adolescente, no des lecciones. Dar lecciones simplemente pone a tu hijo a la defensiva.
- Sigue las reglas y consecuencias. No te eches hacia atrás. El adolescente debe darse cuenta de que hablas en serio.
- Guía con el ejemplo. Dale a tu adolescente un modelo positivo. Haz que desee ser más como tú.
- Establece objetivos razonables para tu adolescente. No esperes más de lo que puede dar, o se sentirá inadecuado.
- No lo juzgues con demasiada severidad. Tu adolescente cometerá errores. Él es todavía joven y está aprendiendo. Intenta resolver problemas con él, en lugar de gritar y demandar.
- No destaques sólo el comportamiento negativo. Asegúrate de darle muchos elogios cuando sea debido.
- Ten cenas familiares con regularidad. Esta es una buena oportunidad para mantenerte cerca como familia y preguntarle a tu adolescente sobre su día. Es posible ser un buen padre y un amigo.
- Asume un rol activo en la vida de tu adolescente. No dejes que alguien más sea su padre o lo eduque.
- Comparte tus pensamientos, miedos y sentimientos con tu adolescente, cuando sea apropiado. Esto lo alentará a hacer lo mismo.
1 Corintios 1:10 | NVI |
Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.