La educación en igualdad entre sexos empieza en casa. Es fundamental que evitemos ciertos comentarios y perpetuar ciertas actividades para que nuestros hijos crezcan iguales y, así, sean un ejemplo para los demás a la hora de construir una sociedad más justa e igualitaria.
Si no enseñamos a nuestros hijos que hombres y mujeres son iguales en todo en casa, difícilmente adoptarán esa actitud y creerán en la igualdad. Y es que aunque el colegio es fundamental en la lucha por la igualdad, esta debe empezar en casa creando un hogar igualitario no solo para los niños, sino también entre los padres.
La igualdad entre sexos es fundamental para evitar ciertas actitudes reprobatorias como la violencia de género, la desigualdad salarial, la discriminación… Si queremos acabar con estos tipos de personas y crear un mundo igualitario, los niños de hoy deben ser educados en igualdad ya que ellos son los adultos de mañana, los que podrán hacer que las cosas realmente cambien.
¿Cómo? Poniendo en marcha estos sencillos consejos:
- Sed un buen ejemplo. La igualdad empieza por nosotros, es importante que ellos vean cómo repartimos las tareas de la casa y de su cuidado con igualdad, así como que los tratamos con respeto.
- A la hora de adjudicar tareas de la casa a los niños, hacedlo teniendo en cuenta su edad y capacidades, no su sexo.
- Los niños aprenden mucho a través de los cuentos, leerles historias que hablen sobre la igualdad, la tolerancia y el respeto y comentadlas al acabar.
- Nunca permitas insultos sexistas en casa. Bueno, insultos de ningún tipo, claro, pero menos aún sexistas.
- Destierra comentarios y frases que parecen banales y todos decimos pero que calan en los niños y pueden afectar a su educación, como “Si se ha roto dáselo a mamá que ella lo coserá” o “Si tienes que abrir algo dáselo a papá que es más fuerte”. Tanto mamá como papá pueden coser y abrir objetos, aunque puede que uno haga mejor o peor una cosa, pero no tiene que depender del sexo sino de sus habilidades concretas.
- Nada de juguetes sexistas en casa. Si compras una muñeca o un coche, puede ser tanto para uno como para otro. A la hora de elegir sus juguetes ten en cuenta sus intereses y no su sexo.
- Los castigos o reprimendas deben ser de acordes a la edad y a la falta cometida, no seas más o menos duro con uno de ellos por ser chico o chica. Nunca deben notar discriminación en la forma de educarles de acuerdo al género.
- A la hora de realizar actividades en familia, todos pueden hacer de todo. Siempre hay que tener en cuenta los gustos. Si papá quiere ir a la pelota, se lleva a los que quieran ir, sean chicos o chicas. Y si vas de excursión, todos pueden ir a explorar, escalar, etc. No hay que tener más protegidas a las chicas.