Las personas con
adicciones pierden el control de sus actos. Sienten una compulsión por consumir
y buscan drogas, alcohol u otras sustancias sin importar el costo —incluso
poniendo en riesgo amistades, lastimando a sus familias o perdiendo sus
trabajos. ¿Por qué la adicción hace que las personas se comporten de estas
maneras tan destructivas? ¿Y por qué es tan difícil dejarlas?
“La adicción es una enfermedad
física, mental y espiritual que afecta a todos los aspectos de nuestra vida. El
aspecto físico de nuestra enfermedad es el consumo compulsivo de drogas: la
incapacidad de parar de consumir una vez que hemos empezado. El aspecto mental
es la obsesión o el deseo abrumador de consumir aunque estemos destrozando
nuestra vida. La parte espiritual es nuestro egocentrismo total. Se trata de
una enfermedad progresiva, incurable y mortal” (Narcóticos Anónimos 1991: 17).
El adicto es una persona que sufre una atracción
compulsiva, generalmente por algo malo. ¿ Por qué en la sociedad actual existen
tantos adictos? Es verdad que en la sociedad que nos toca vivir hay muchos
pero, en la sociedad del siglo pasado, existía un buen número a los que se les
daba el nombre de viciosos. El vicio es la costumbre o hábito irresistible de
hacer algo malo. Lo opuesto del vicio es la virtud, es decir, el hábito de
hacer el bien.
Las adicciones más conocidas son: la drogadicción, el
alcoholismo, el tabaquismo, la lujuria, la avaricia, la ira, la violencia y la
gula. Son las mismas adicciones aunque algunas no estaban tan difundidas, así
por ejemplo decía un tango de aquellos tiempos: "Te acordás hermano que
tiempos aquellos,... no se conocían cocó ni morfina".
La realidad de la sociedad del siglo que amanece, se
caracteriza por la existencia de muchos adictos. El mal entra en las casas de
ricos y pobres, no hay distinción de sexo, no respeta a jóvenes, adultos o
niños. Nadie puede tener la seguridad de que un pariente, hijo o hermano no
caiga en una adicción.
La falta de una escala de valores es motivo de que una
adicción encuentre donde anidar. Esto se agrava cuando el probable adicto
carece de vínculos y afectos, especialmente en la familia. Si la familia es
como si no existiera, el padre y la madre no se preocupan por su hijo, no
hablan con él, no se comportan como padres y él no confía en ellos, no será su
confidente. En cambio sí lo será con otros como él.
Algunas adicciones hacen que el adicto concurra a ambientes
en donde se va a encontrar con otros adictos con los que va a adquirir otras
adicciones, si no las tiene, como el cigarrillo, el alcohol y la droga. La
búsqueda de dinero para drogarse los llevará a la prostitución, al robo, y a ser
utilizados para distribuir drogas.
No es fácil salir de la adicción
No es fácil salir de la adicción cuando el adicto reconoce que ha obrado mal, inútilmente jura y rejura que esa será la última vez.
Cuando quiera salir de esa vida enloquecida le será sumamente difícil y no podrá abandonarla. No comprendió que ha perdido su libertad y es esclavo de sus vicios porque:
No es fácil salir de la adicción cuando el adicto reconoce que ha obrado mal, inútilmente jura y rejura que esa será la última vez.
Cuando quiera salir de esa vida enloquecida le será sumamente difícil y no podrá abandonarla. No comprendió que ha perdido su libertad y es esclavo de sus vicios porque:
"La libertad de hacer lo que se quiere, termina en la
esclavitud de hacer lo que no se quiere".
Hay adicciones, por ejemplo, a las drogas, que no pueden ser
superadas por el adicto librado a sus propias fuerzas. Él necesitará establecer
un vínculo afectivo, que le demuestre confianza y que le de la seguridad de que
es posible dar el primer paso para salir de esa adicción.
De ahí la conveniencia de asistir a un grupo de autoayuda,
porque allí encontrará que hay otras personas que tratan de recuperarse.
Importancia de la familia
Importancia de la familia
Es de capital importancia que sus familiares comprendan, con
cariño y afecto, que puede salir del pantano en que se ha metido.
Es fundamental que tenga una escala de valores trascendente
que le de sentido a su vida, le permita comprender el por qué de su pasado y la
razón final de su existencia. La fe basada en Dios le ayudará a buscar el por qué de
sí mismo y la razón de su existencia.
Todos los problemas están relacionados entre sí. Las
estadísticas sobre delincuencia en todos los países, nos indican que aumentan
los delincuentes menores de edad, y es común pensar que los niños y los jóvenes
carecen de escala de valores. Por otra parte vemos que el matrimonio tiene
menos vigencia y en la mayoría de los chicos, sus padres, casados o no, no
viven juntos. Por ese motivo debemos ocuparnos de la escala de valores y apoyar
medidas para que el matrimonio sea estable.
Solución de los problemas
Solución de los problemas
La solución de los problemas sociales demanda cambios en las
mentes y en las costumbres de sus habitantes.
Semanario "Mundo Argentino" del
6.11.1957. Finalizaba el estudio diciendo:
"...Encarar este problema con sinceridad y sin soberbia,
sin sectarismos, ni prejuicios, admitiendo la responsabilidad que le cabe a
cada uno, es el deber de quienes tienen en sus manos las posibilidades del
mañana, porque este combate es la batalla por la juventud: por el futuro de la
humanidad".