A todos nos ha pasado, durante nuestra adolescencia, tener una duda o problema y no saber a quién recurrir para encontrar un consejo. Esto no se debe a que no existe confianza o que la relación con familiares o amigos sea mala, sino que hay ciertos temas que nos avergüenzan y pensamos, en ese momento, que quizás es mejor guardarlo para nosotros mismos.
Si tuviéramos que resumir los cinco tópicos que no deberían quedar sin tocar en cualquier momento de esta fase de la vida de tu hijo, serían los siguientes:
- Amistades. La adolescencia, edad conflictiva si las hay, hace que perdamos y ganemos muchos amigos. Uno aprende, muchas veces a los golpes, en quién confiar y cómo manejarse. Por tu experiencia, sería bueno que le comentes lo que has vivido y le enseñes a moverse en el mundo que está empezando a explorar por su propia cuenta.
- Responsabilidades. Tu hijo está atravesando una etapa en la que las responsabilidades comienzan a ser más y de mayor importancia. Puede que incluso comiencen a tener sus primeras experiencias laborales. Por eso, trata de acompañarlos e inculcarles el cumplimiento de los compromisos y obligaciones que asumen. La permisividad no es una buena estrategia, ya que solo formará malos hábitos en el futuro.
- Valores. La educación en valores es un proceso que debe comenzar desde la niñez. Cuando son adolescentes, los jóvenes comienzan a moverse por su cuenta. Hacen su propio camino. Es aquí donde se ve la amabilidad, el respeto, la tolerancia y los demás valores que hayan aprendido en el hogar. Hablar con tu hijo adolescente para encaminarlos ante situaciones cotidianas que puedan aparecer es muy positivo.
- Dinero. Junto con las responsabilidades, aparece también el dinero. Este trae beneficios, por lo que debemos enseñar a nuestro hijo una administración correcta, el valor de las cosas y el esfuerzo necesario para lograr los objetivos. También pueden surgir conflictos o disputas. Con un buen diálogo, puedes ser de gran ayuda para animarlo a sortearlos o incluso evitarlos.
- Sexualidad. El que más dudas genera. Si bien es el más difícil de afrontar, hablar de sexo con tu hijo ya no es un tabú por estos días. Una educación sexual que comience desde la casa es muy importante y tu hijo valorará tus consejos más que los de sus amigos. Inevitablemente, es un tema que surgirá en charlas con sus compañeros, lo verá en la tele o en Internet. Es necesario que le marques un rumbo en medio de tanta desinformación.