¿Has escuchado de personas que han empezado a viajar sin tener idea alguna hacia dónde van? Así son los jóvenes que viven sus vidas sin metas. Supón el que vayas a vivir cuarenta años más. Todas las cosas interesantes relacionadas a tu existencia se podrán resumir en dos preguntas: 1) ¿Qué hiciste en esos cuarenta años? 2) ¿Dónde pasarás la eternidad? Y por lo tanto, tu meta en la vida será doble: 1) El ser útil en la vida; 2) y el disfrutar de una eternidad feliz.
Hay muchos jóvenes que anhelan saber cuál será su futura ocupación. Esta es una pregunta que tarde o temprano tú te harás. Tal vez no estés listo para ella ahora, pero un día tendrás que preguntarte que si serás agricultor, profesor, mecánico, doctor, o qué. ¿Cómo lo decidirás?
No es siempre posible decir qué es lo mejor que seas. Aún despues de algunos elegir su ocupación, a veces se dan cuenta de que estaban equivocados en su llamado. Es mejor el no ser muy positivos en cuanto a qué uno será o no será, pero mientras estamos seguros de qué nuestro trabajo de por vida será, debemos invertir más tiempo en adquirir un conocimiento general y en cultivar nuestros talentos lo más que podamos en esa área.
Las siguientes directrices, si son fielmente seguidas, te serán de gran utilidad:
1. Siempre consulta a tus padres primero, pues, muchas veces, sus consejos será el mejor para ti.
2. Nunca pienses aceptar ninguna ocupación que no puedas seguir con limpia conciencia. Hay empleos en los que varias personas ganan mucho dinero, así como el turismo, el teatro, etc., en los cuales ni si quiera debes pensar, porque no son buenos. Ten por cierto que tan pronto emprendas algo que no sea bueno “porque se gana mucho dinero”, andarás en el camino que va hacia abajo.
3. Tal vez hayas notado que hay algunas cosas que puedes hacer mejor que otras. Esto indica que podrás tener mejor éxito en la línea de trabajo que normalmente haces que en cualquier otra clase.
4. A veces hay quienes se adaptan a cierta clase de trabajo, pero no pueden hallar oportunidad de empleo. En todo caso, la mano de Dios interfiere con los planes de ellos, y los dirige a algo en lo que podrán ser de mayor servicio a Él. Bajo tales circunstancias, lo que mejor sería es hacer buen uso de las oportunidades disponibles, y sacar lo mejor de ellas. La Biblia dice: “Todo lo que te llegare a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.”
Cualquier cosa que te propongas a hacer, sea agricultura, dar clases, etc. no pienses que podrás tener éxito en ello sin tener la debida preparación para tu trabajo, y aplicarte fielmente a ello después de emprenderlo. Tú querrás tener éxito en todo lo que emprendas, no por amor a darle brillo a tu nombre, sino porque debes a Dios y a tus prójimos el hacer lo mejor que puedas.
Hay muchachos que, porque sus padres siempre les han dado ropa y dinero para gastar, desperdician su tiempo e ignoran el entrenamiento de sus talentos, pensando poco en lo que su llamado podría llegar a ser en el resto de la vida. Hay muchachas que permiten que sus tolerantes madres hagan todo el trabajo difícil, mientras ellas viven una vida fácil, para el placer y la moda. Estos son los muchachos y muchachas que, como regla general, llegan a ser hombres y mujeres inútiles. Desperdician el tiempo que deben dedicar en prepararse para las responsabilidades activas de la vida y envilecen las facultades con las que Dios los ha dotado, y ahora no son aptos para llenar los lugares que deberían ocupar, por no hacer buen uso del tiempo.
En tu resolución para vivir por algo, nunca olvides que los que viven sólo para las cosas de este mundo, tienen una meta muy baja. Mira hacia arriba. Hay mejor destino guardado para todos los que presten sus oídos y corazones a Aquél que dijo: “Mirad a mí y sed salvos”. Que sea tu resolución el nunca permitir que ni los amigos, ni el dinero, ni el placer bruscamente te desvíen de esta meta tan alta.
Del Libro Pláticas oportunas con adolescentes -Daniel Kauffman Capítulo 2